5/26/2008

Podemos cambiar las cosas

Las riquezas en el mundo se han multiplicado por ocho desde 1960, pero hoy en día la mitad de los humanos viven con menos de U$S 2 al día, y la cuarta parte lo hacen con menos de U$S 1. Una de cada tres personas no tiene acceso a la energía eléctrica y una de cada cinco no lo tiene al agua potable. Una de cada seis personas sufre el analfabetismo, y más terrible todavía: un adulto de cada siete y un niño de cada tres sufren de desnutrición (en total, unos 2.000 millones).
El sistema en su conjunto funciona para que unos pocos poderosos obtengan ganancias. El Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, el Banco Mundial y las grandes potencias organizan el negocio. Pero dentro del sistema la búsqueda de mayores ganancias y la competencia entre empresas y gobiernos lleva a crisis económicas y ambientales, rebajas de salarios, despidos masivos y hasta la guerra. En Irak se cuentan al menos 100.000 muertos y el asunto según parece no quedará ahí.
La "Suiza de América" ya fue. La pobreza alcanza a grandes sectores de la población, la pobreza extrema a una tercera parte de la misma, y si se considera sólo a niños y niñas los niveles se duplican. Luego de cinco años de derrumbe la economía volvió a crecer y mucho durante 2004, pero la pobreza no sólo no disminuyó sino que continuó aumentando. La razón es simple: la mayoría carece de empleos estables, salarios dignos, derechos sindicales y seguridad social, mientras unos pocos empresarios amasan fortunas.
No obstante, el 31 de Octubre la gente dijo basta a quienes gobernaron el país durante toda su historia. Los partidos de derecha fueron aplastados en medio de grandes manifestaciones. La izquierda recibió el apoyo de la mitad de la población y de la mayoría de los trabajadores, aunque el gobierno progresista no proyecta reformas radicales. Para nosotros la realidad arriba descrita requiere cambios profundos, y por ellos hay que movilizarse de ahora en adelante en cada lugar de trabajo, centro de estudio, barrio y ciudad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El otro dia alguien me dijo..."No vas a conseguir nada"...era una situacion como otra cualquiera en la que intente cambiar una parte infima de alguien en algun local perdido de la capital Hispana.
Mi respuesta fue...

"Siempre que quede algo de lo que dije en esa persona habra la posibilidad de un cambio, pero no intentarlo seria una traicion a mi misma".

Tienes toda la razon en lo que dices aqui y rotundamente apoyo lo que dices...Ya es hora de las cosas cambien.

Saludos desde Madrid!