Una pequeñita de cinco años
murio de hambre hoy
quietecita,
sin gritar, escondida
detras de su madre.
Cuantas veces el alarido silencioso de la mujer habrá sido
mas grande que el amor de Dios?
No lo oiste?
No entiendes que la desidia final
es el llanto mas amargo?
No la escuchaste llorar mientras juntaba cartón, con todos sus
pequeñuelos detrás?
Oh, hay otro holocausto
cuyo verdugo es peor y mas poderoso que el odio
-esta vestido de civilización-
La indiferencia.
2 comentarios:
Es lo malo de la realidad...aveces siento que tengo el privilegio de ser feliz aunque el mundo se desmorone a pedazos...es talvez una autodefensa para seguir aunque este mundo no nos acomode.
La cara de este sistema que expresas no es la mejor, obviamente forma parte de las circunstancias que todos deseamos no ver, no asumir. Pero si cada uno da lo mejor de sí cada día inevitablemente esta realidad en algún momento cambiará...paciencia no es conformismo. No desesperances que tu grano de arena sirve, el de cada uno en un futuro dará fruto y la realidad de estos desconocidos inocentes, que nos hacen prestar atención a la dureza de lo presente, cambiará...para mejor, si ellos ponen su grano de arena también.
Puede que si, tenemos que empezar por cambiar nosotros sino, no cambia nada.
saludos
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